Las uñas de acrílico y gel son hermosas y maravillosas: son duraderas y brillantes, pero no todo es tan bello ya que debilitan tu uña real e incluso, después de un uso prolongado, pueden aparecer hongos si es que tienes bajas defensas o estás en contacto continuo con el agua.
Pero, ¿qué se debe hacer entre cada manicura para que no tengamos problemas?
Son varios pasos muy fáciles:
- Cortar las uñas a ras de los dedos al retirar el acrílico, para que no se rompan.
- Tomar vitaminas y calcio para que estén fuertes e hidratadas.
- Usar aceite para las cutículas, ojalá más de una vez al día.
- Usar guantes a la hora de hacer aseo.
- Aplicar endurecedor de uñas cada dos o tres días.
- Hacer un baño de aceite de oliva templado para hidratar y suavizar las uñas.
- Trata de elegir esmaltes de acabado gel cuando no uses las uñas acrílicas, ya que duran más.
¡Éxito! 😉