Hace unos meses que nos enteramos a través del Instagram de Selena Gomez que la cantante había recibido un trasplante de riñón debido a los problemas que le había ocasionado el Lupus, enfermedad que la aqueja hace años.
La donante fue su amiga -y también actriz- Francia Raisa, quien habló sobre cómo es esta experiencia. La joven de 29 años asistió al programa de televisión de Harry Connick, Jr. y se sinceró sobre el proceso.
“Es más difícil para el donante porque estamos perdiendo algo que nuestro cuerpo no tenía que perder, así que intentamos recuperarnos de eso y ella está ganando algo que su cuerpo necesitaba, así que se levanta y lo hace de inmediato mientras que yo tuve un momento muy duro”, dijo Francia en la entrevista.
También añadió que ella es una persona muy inquieta, por lo que una de las cosas más difíciles de este proceso de recuperación fue quedarse quieta.
“Soy una persona muy activa, por lo que el hecho de que mi médico dijera que no podía moverme durante dos meses fue muy duro. Todo lo que podía hacer era caminar. Eso fue muy difícil para mí y además tengo un perro. Todos los días lo que anhelaba era beberme mi café y salir a pasear y no podía hacerlo. Fue realmente, muy difícil”, comentó.
Incluso dijo que hubo circunstancias “muy humillantes” como el hecho de que necesitara ayuda para ducharse o que no fuera capaz de levantarse.
La extensión de familia
Pero no todo ha sido malo en este proceso. Francia está muy feliz de haber ayudado a su amiga, sobre todo porque esto la unió a ella como nunca.
“Fue una gran cirugía. Se sentía mal por haberme hecho pasar por eso, porque solo eramos amigas, no eramos familia ni nada. Bueno, ahora lo soy, ella tiene mi sangre”, explicó.
También dijo que si bien ella perdió a sus abuelos muy chica, hoy “los abuelos de Selena ahora son mis abuelos, así que tengo esta extensión de familia y ha sido realmente increíble”.
Fuente: Elle