“En Chile la brecha de género en ciencia es una de las mayores”, dijo hace unos días la Presidenta Bachelet, ya que sólo un 31,5% de las personas que trabajan en investigación en nuestro país son mujeres. Esta declaración se dio en el marco de la cumbre The Gender Summit donde se busca discutir a nivel político, académico y empresarial, la promoción e impacto positivo que produce la equidad de género en ciencia, tecnología e innovación.
Ante la situación, la mandataria también expresó se se debe “apoyar el empoderamiento de las mujeres y niñas” para aumentar la participación femenina en estos temas. Los datos de la UNESCO, en América Latina y el Caribe el 44,7% del los investigadores son mujeres e incluso es superior al promedio de Europa y América del Norte donde es de 32,2%.
En comparación a nuestros países vecinos, Chile va muy atrás considerando que Bolivia tiene a un 62,7% de investigadoras, seguido de Venezuela con 56,3% y Argentina que llega al 53%. Si seguimos en nuestro país, sólo el 27,3% de los proyectos adjudicados por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) es liderado por mujeres de acuerdo a las cifras del periodo 2001 – 2016.
Los problemas que causan esta debilidad pueden ser varios: Desde poco incentivo a las niñas cuando están en el colegio o la negativa de llevarlas al camino de la ciencia, como falta de conocimiento. Este es un mundo inmenso y con muchas oportunidades que no sólo se desarrolla en un laboratorio, sino que también nos puede llevar a la tecnología, computación, entre otras materias que hoy están revolucionando el mundo.
Nunca es tarde para aprender algo nuevo… ¿O no?