A continuación les dejo unos sencillos tips que no puedes olvidar si deseas que la comunicación con tu pareja sea lo más asertiva y efectiva posible.
Identifica tus sentimientos y clarifica tus ideas antes de hablar.
Saber qué se siente y qué se quiere comunicar puede ser complicado. Toma tiempo aclararse, especialmente si uno está enfadado o angustiado, ya que estos sentimientos suelen ocultar otros más profundos. Es por eso, que no es bueno ir a entablar una conversación guiados por nuestros impulsos emocionales; tomate el tiempo necesario para poder exponer de forma clara tu perspectiva y sentir.
Expresa tu enojo, pero no tu rabia.
Si algo realmente te enoja, es importante no mostrarse agresivo con el otro. Compartir tu emoción o frustración con las palabras está perfecto, pero no abuses del volumen de la voz ni te exprésese desde la crítica, ironía o devaluación.
Expresa tu pena, pero no te victimices.
Está bien sentirse dolido por algo que hizo tu pareja y hacérselo saber, pero es importante que nunca asumas que tu pareja quería hacerte sentir así, ya que es importante a la hora de plantear el dialogo con tu pareja, que no lo veas y sitúes cómo alguien malo o mal intencionado. Evita culpabilizar para que no se pongan a la defensiva y exprésale abiertamente cómo te podría hacer sentir mejor es clave.
Nunca asumas lo que tu pareja siente o piensa.
Todo intercambio comunicativo efectivo necesita de dos personas abiertas y receptivas a lo que tenga que decir el otro, por lo cual, ir prejuiciado con respecto a lo que el otro siente o piensa, solo obstaculiza el poder escuchar de manera empática y flexible lo que ésta realmente quiere decir.
Constanza del Rosario